El Parkour es una disciplina universal adaptada al entorno urbano sin perder su esencia natural que proviene del francés «Parcour», que significa recorrido.
En ámbitos muy generales, breves y poco profundos entendemos parte de esta disciplina como ir de un punto A a un punto B de la manera más eficiente y veloz como nos sea posible, sin olvidar nunca la seguridad de quien lo pone en práctica, pero profundizando en este arte del desplazamiento. Se diría que nace de la necesidad de adaptarse, desplazarse y tener autonomía y polivalencia para afrontar cada paso en el camino, ya sea físico o mental, muy asemejado al reino animal del que provenimos como por ejemplo los monos o los felinos, de manera que mantener un equilibrio cuerpo-mente esté siempre presente en el practicante.
Es de vital importancia subrayar que todo es entrenamiento y preparación para mantener dicha forma para que en momentos de imperativa necesidad estemos listos para lo que pueda pasar.
Dicho equilibrio es primordial para desarrollar las habilidades motrices y psíquicas, preparando así el sistema nervioso central para equipararlo a conseguir unos huesos y músculos resistentes y fuertes.
Ser y durar, una de las más famosas citas de esta disciplina es tan sonada como compleja de llevar a cabo, dicho sea de otra manera, proyectar los entrenos no solo para ser potente sino también longevo.
En resumen, es la disciplina ideal para el desarrollo psicomotor donde el practicante no da cabida al aburrimiento.
